El pastor Sokoluk mira siempre hacia adelante

PASTOR DE PASTORES. Cumplió 70 años de vida, 50 como pastor y hace 44 años fundó la iglesia FELIZ ENCUENTRO, que en más de cuatro décadas ha dado innumerables frutos de Salvación, pastores y plantación de iglesias. Al igual que el apóstol  Pablo, prefiere olvidar lo que queda atrás y extenderse a lo que está delante.

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Toda la vida entregada a Cristo

El cumpleaños 70 es una anécdota más para alguien al que no le gusta mirar hacia atrás y siempre tiene la vista puesta en el futuro, proyectando nuevas tácticas y estrategias, con un solo fin: Predicar el Evangelio a tiempo completo para que cada vez más personas conozcan a Cristo y tengan la posibilidad de aceptarlo en su corazón como su Señor y salvador para ganar así la posibilidad de pasar la eternidad con Dios y, al mismo tiempo, lograr una mejor calidad de vida en la existencia terrenal. Actualmente, además de conducir la iglesia Templo Feliz Encuentro, que se encuentra sobre Ayacucho 75, de Posadas, está a full trabajando en el Ministerio de Plantación de Iglesias, de la Unión de las Asambleas de Dios (UAD).

El pastor reverendo Carlos Sokoluk, nació hace 70 años, más precisamente el 28 de mayo de 1953, en la localidad de JL Suárez, provincia de Buenos Aires y ya como pastor, hace 50 años, junto con su esposa, la pastora Cristina “Cristel” Kunsch, llegó a Posadas en febrero de 1979. El matrimonio arrancó con una campaña evangelizadora en mayo de ese año y colocó así la primera roca sobre la que se asentó el actual Templo Feliz Encuentro, que se constituyó en la primera iglesia de la Unión de las Asambleas de Dios (UAD).

Así fue el arranque del Feliz Encuentro, hace 44 años. Cristel tocaba la música, hacía contacto con los nuevos, daba clases a los niños. Algunas campañas fueron en carpa. Otras en el Anfiteatro de Posadas. Otras dentro del pequeño local alquilado en Villa Sarita. Colaboraron pastores de la provincia y también oradores destacados.

La congregación creció rápidamente viéndose la restauración de problemas familiares, de alcoholismo, drogas y otras aflicciones. La fama llegó hasta Canadá, y es desde allí que llegaron los fondos para comprar una antigua casa sobre calle Ayacucho 75, de la capital de Misiones, donde hoy se encuentra el Templo Feliz Encuentro, la casa madre de más de 20 obras dispersas por la ciudad.

No hubo una agencia misionera ni un centro que enviara voluntarios para atender a los grupos nacientes. Los jóvenes convertidos se capacitaban en el Instituto Bíblico Río de la Plata (IBRP) y regresaban dispuestos a ser los nuevos pastores. Ellos con sus respectivas esposas están hoy al frente de iglesias en Posadas y otras ciudades. Cabe destacar también que algunas jóvenes solteras partieron hacia otros rumbos como misioneras.

Los campamentos en la Granja Aleluya fueron el sello que marcó miles de vidas, tanto que Sokoluk fue elegido Presidente de los Jóvenes de la UAD expandiendo su ministerio durante 10 años hacia todo el país.

Algunos programas han hecho la historia del Feliz Encuentro gracias a la dedicación de valiosos hermanos, siervos y pastores imposibles de mencionar acá. Son la confitería del Alma, El Alfarero, las reuniones de mujeres, los retiros de matrimonios, la Escuela Bíblica, Misioneritas y Exploradores, Castillo del Rey, la Academia de Vida, el IETE, áreas de estudio y servicio. Las oportunidades de formación culminan con Comisión del Maestro, un programa intensivo en la Casa del Encuentro, haciendo un total innumerable de siervos capacitados para el Reino.

El matrimonio Sokoluk, los pastores que Dios utilizó para ensanchar el reino en Misiones.

El matrimonio Sokoluk, los pastores que Dios utilizó para ensanchar el reino en Misiones.