Un milagro creativo salvó a Francesca; los médicos no podían hacer nada más

Evangelismo Sobrenatural de Feliz Encuentro

“’Entren y despídanse de Francesca. Ya no podemos hacer nada más para salvarla’, nos dijeron los médicos el día en que ella estuvo muy mal porque había perdido mucha sangre y no podían parar la hemorragia”, recordó, acongojado todavía, el padre de la niña. Es que los profesionales de la medicina concluyeron en ese momento que la pequeña había iniciado un proceso de muerte irreversible.

Pero Dios tenía preparado una hermosa sorpresa

El 18 de noviembre de 2024 Francesca, una niña de 4 años -el 1 abril cumplirá 5-, fue derivada de urgencia desde una clínica de Oberá al Hospital de Pediatría “Doctor Fernando Barreyro”, de Posadas, porque una bacteria muy fuerte se había instalado en sus amígdalas y en forma acelerada le generó una necrosis y otras afecciones graves.

Un diagnóstico de terror

En un momento dado los médicos les dieron a los padres el peor de los diagnósticos a futuro y, para colmo, iba a ser “siempre y cuando pudieran salvarla”.

Le dijeron que si vivía, “Francesca no iba a poder mover sus extremidades, porque había sufrido derrame cerebral, que perdió los tímpanos y que no iba a poder conectar con nosotros, porque tenía una coágulo en el cerebro”.

Evidentemente, la bacteria que en un principio colonizó sus amígdalas avanzó y ya había hecho estragos en su pequeño cuerpo.

El proceso de mal en peor

La pequeña había ingresado en el nosocomio de Oberá -ciudad donde nació y vive con sus padres Omar Rosineki y Lisel Cáceres-, con un cuadro de amigdalitis (angina), y como los médicos detectaron que era bacteriana y el cuadro en general se encontraba entre moderado a grave, decidieron dejarla internada. Pero, rápidamente, su situación se agravó y los especialistas decidieron entonces derivarla al Hospital de Pediatría de Posadas, para una mejor atención.

Apenas ingresó en el Hospital, los médicos constataron que tenía una necrosis avanzada en las amígdalas, razón por la cual resolvieron internarla en pediatría, e inmediatamente iniciaron un tratamiento muy riguroso para ese complejo caso.

A pesar del gran nivel de atención profesional que recibió Francesca desde un principio en el Hospital de Pediatría, su cuadro fue empeorando día a día, y todo parecía indicar que la grave situación iba a ser irreversible.

“Prediquen el evangelio y sanen enfermos”

Parte del equipo de Evangelismo Sobrenatural, el que visitó el Parque de la Salud, de Posadas.

Fiel al mandato de Cristo, de ir a “predicar el evangelio y sanar enfermos”, el 21 de diciembre, el grupo de Evangelismo Sobrenatural de la iglesia Feliz Encuentro, de Posadas, hizo su salida periódica a las calles de la ciudad, a la vez que visitaron el Hospital Central Doctor Ramón Madariaga y el Hospital de Pediatría.

Como es de rutina, los evangelistas se presentaron en las respectivas salas de espera de los mencionados nosocomios, y solicitaron que les informaran a los familiares de los internados que los que quisieran podían bajar hasta ese lugar con el fin de orar, leer una lectura bíblica y que les iban a compartir algún alimento o bebidas que se juntaron en la iglesia durante la semana previa a la salida.

Fue así que el encargado de Evangelismo, Claudio Encina, junto con el grupo que lo acompañó ese día, hicieron contacto con Omar y Lisel, quienes en la ocasión bajaron a participar del un momento de reflexión y oración, y terminaron aceptando a Cristo en sus corazones.

Como es de costumbre, todos fueron invitados a concurrir a la iglesia, que se encuentra sobre calle Ayacucho 1345 de Posadas, Misiones.

Omar concurrió un par de ocasiones al templo, en compañía de otros padres de niños internados, cuya mayoría vive en ciudades del interior de la Provincia.

Fue de esa manera que él y su esposa profundizaron su relación con Dios.

“La única forma que pudimos superar los peores momentos de la internación de Francesca fue gracias a la fortaleza que nos dio el Espíritu Santo, y por haber decidido tener a Cristo en el corazón. Por eso no decaímos”, le comentó Omar a Claudio, hace unos días, mediante un mensaje de audio por WhatsApp.

“No hay ninguna duda, lo de Francesca fue un milagro”

Francesca y su hermosa gran familia. Con sus padres Omar y Lisel, y con sus tres hermanos.

Gracias a esa enorme fortaleza que les impregnó Dios, Omar y Lisel, ese día que ingresaron a Terapia Intensiva para estar la última vez con Francesca y despedirse de ella para siempre, no bajaron los brazos y le pidieron al Señor que sanara a Francesca. Ella había perdido mucha sangre y los especialistas no podían detener la hemorragia, razón por la cual se estuvo a las puertas de un shock hipovolémico.

Por eso, los médicos, que ya habían aplicado y re aplicado en forma estricta todo el protocolo de atención sanitaria correspondiente al cuadro de múltiple afecciones como el que sufría Francesa, no podían creer la mejoría que empezó a experimentar la niña de un día para otro.

“Cuando Francesca comenzó a despertarse, mi señora le hablaba y ella escuchaba, después empezó a mover las manos, y así inició una recuperación total, algo que nadie podía creer, porque primero era que si vivía iba a quedar con secuelas muy graves, según el diagnóstico, y después nos dijeron que la despidiéramos para siempre”, explicó Omar.

Por eso él y Lisel están más que convencidos de que “lo de Francesca fue un milagro”, tal como le expresó a Claudio, también por medio de un audio de WhatsApp, al mismo tiempo que manifestó su gratitud y resaltó que el trabajo que realiza el equipo de Evangelismo Sobrenatural de Feliz Encuentro, “es muy grande, muy importante. Es muy valioso todo eso que hacen ustedes”. Y se comprometió “a dar testimonio del milagro que hizo Dios, y sigue haciendo, en la vida de nuestra pequeña niña”.

Finalmente dijo que están en su casa, en Oberá, y que Francesca, quien fue dada de alta el 21 de marzo de este año, “se recuperó casi en un 100 % ya, y si bien faltan algunos detalles, sabemos que Dios hará su obra completa”.