Iglesia Tiempo Bueno con nuevas estrategias para llegar a las últimas generaciones

Sus pastores son Benjamín Da Silva y Patricia Benítez, quienes cumplirán un año bajo esa función. Días atrás iniciaron el proyecto de un merendero, con el objetivo de duplicar la cantidad de niños discipulados en el barrio. Formar y consolidar nuevos líderes y ministerios, entre los principales objetivos de este año.

Por Isaías Esquenazi

Benjamín Da Silva y Patricia Benítez son pastores de la iglesia Tiempo Bueno, ubicada en el barrio San Jorge de la ciudad de Posadas. Años atrás, en 2019 y 2020 respectivamente, culminaron su formación en el programa de entrenamiento ministerial Comisión del Maestro. Se casaron en 2022, y a lo largo de todos estos años apoyaron a distintas iglesias locales en sus primeros pasos de crecimiento.

Su llegada a Tiempo Bueno se dio a fines de 2022, primeramente para acompañar la tarea con niños, adolescentes y jóvenes. Hasta que un día, luego de ocho meses, el pastor del Feliz Encuentro y líder a nivel nacional del programa de Plantación de Iglesias de la UAD, Carlos Sokoluk, los desafió a asumir el rol pastoral de la iglesia.

“Fue desafiante porque nunca estuvo en nuestro planes estar al frente de una iglesia, pero Dios nos llamó y dijimos que sí”, manifestó Da Silva en una entrevista exclusiva con Diario Encuentro. “Fueron momentos de turbulencia y pruebas con Dios. Pero con el tiempo Él fue calmando las aguas y nos rodeó de un equipo que nos ayudó a crecer y a entender un poco más de qué se trataba todo esto”, detalló Benítez.

En este abril de 2025, ambos cumplirán un año como pastores de Tiempo Bueno. El principal desafío es liderar y discipular a cerca de 75 niños y adolescentes. Días atrás, iniciaron un proyecto de merendero para los infantes del barrio, con el objetivo de consolidar un espacio de comunión y ministración, que en un futuro se convierta en un culto para las nuevas generaciones.

Un año de fe y respaldo divino

“Al inicio hubieron personas que vieron con buenos ojos y alentaron nuestro comienzo como pastores; así también como se presentaron algunas oposiciones principalmente por el hecho de ser jóvenes”, relató Benjamín. Y agregó: “El proceso fue complejo pero hoy en día podemos ver a la iglesia crecida y estabilizada en distintas áreas”.

Por otro lado, el pastor reveló que las sensaciones fueron similares a las que sintieron los discípulos en aquella histórica y popular escena de la barca y la tormenta. “Por un momento se enfocaron en la tormenta y no en quién estaba con ellos. Pensas qué vas a hacer, cómo vas a actuar y te desesperás. Hasta que Jesús se levanta y calma la tempestad, sin importar el contexto o el proceso”, remarcó Da Silva.

Por su parte, Patricia destacó que fue un año de “ver la mano de Dios”, en el que “los niños, jóvenes y adultos fueron afirmados y fortalecidos de una manera sobrenatural”. Actualmente, muchos de ellos ya son líderes y maestros que promueven la expansión del reino en distintas zonas cercanas a la iglesia. 

“Experimentamos la presencia de Dios de una manera sobrenatural y hay liberaciones, sanidades y restauraciones”, enfatizó la pastora.

La iglesia hoy

Participan regularmente de Tiempo Bueno alrededor de 90 personas, entre ellos 25 adolescentes, 50 niños y más de 10 adultos. Los martes a las 20 hs realizan célula de hombres, los jueves a las 19 hs reunión de adolescentes y a las 20 hs reunión de oración, los viernes a las 18:30 hs célula de mujeres, los sábados a las 19 hs culto de adolescentes, y el culto general es el domingo a las 18 hs.

“Lo que destacamos de nuestra familia es la unidad y lo servicial, ellos siempre están ahí para orar y apoyarnos en cualquier proyecto o tarea. Y también su amor por Dios, que se refleja en la búsqueda de Él y en el dar a otros”, resaltaron los pastores.

Nuevas estrategias de evangelismo y discipulado

Una de las novedades en la iglesia Tiempo Bueno es que iniciaron, el pasado sábado 5 de abril, un proyecto de merendero para niños del barrio. Con bollos, torta fritas y chocolatada, entre otros insumos adquiridos y preparados por miembros de la casa; el objetivo es reunir a los más pequeños todos los sábados a las 17 hs en el templo, con el fin de compartir un tiempo de comunidad, dinámicas y ministración.

“Esta idea nació en el corazón de Dios. Queríamos hacer algo con los más chicos y se dio a raíz de la necesidad que notamos en el barrio, y también como una nueva estrategia de evangelismo”, explicó Patricia. Y añadió: “Se los invita a la iglesia, participan de la merienda y luego de un mini culto y ministración. Es la base que queremos formar para posteriormente consolidar un culto de niños previo al de adolescentes”.

Metas 2025

Una de las principales metas de la iglesia para este año, es levantar un co-pastor, líderes y maestros, que a su vez formen sus equipos de trabajo y afiancen sus ministerios correspondientes. Por otro lado, gran parte del anhelo de los pastores es culminar con las obras de construcción del templo, y esto demanda mayores recursos económicos para la compra de materiales y mano de obra.

“Y seguir alcanzando personas en el barrio, Dios quiere hacer muchas cosas en sus vidas y a través de ellos”, concluyó Da Silva.

Imagenes: Diario Encuentro / @iglesia.tiempobueno