Pat Forrester, astronauta estadounidense condecorado, tomó la decisión de dejar su carrera de 31 años en la Administración Nacional de Aeronáutica y Espacio, para dedicarse al ministerio y servirle a Dios con todo su corazón y fuerzas. Actualmente, acompaña a jóvenes en su camino de formación y recauda fondos para la construcción de iglesias.
Patrick (Pat) Forrester creció en una familia militar cristiana y, aunque asistió a la iglesia desde pequeño, solo tuvo un encuentro personal con Cristo después de graduarse de la escuela secundaria. Puntualmente, luego de ingresar a la Academia Militar de EE.UU, Forrester se dio cuenta de la necesidad e importancia de una relación espiritual, lo que lo llevó a entregarse a Jesús.
“Entonces me convertí en creyente. Entendí lo que es tener una relación con Cristo”, manifestó.
A los 36 años, se convirtió en astronauta y realizó su primer vuelo al espacio en 2001, donde disfrutó de la belleza de la Tierra desde la Estación Espacial Internacional. Aun así, se cuestionaba si realmente estaba cumpliendo con los propósitos de Dios para su vida.
Búsqueda de plenitud
Aunque ocupó altos cargos en la NASA, incluidos el de jefe de la oficina de astronautas, Forrester no encontró satisfacción plena. Siguiendo el consejo de su pastor, realizó un viaje misionero a Uganda y continuó su trabajo en la NASA, pero sintió que había algo más en su vida que necesitaba explorar.
Durante sus viajes a Washington, Forrester y su esposa visitaron la Iglesia Bautista Capitol Hill, donde se sintieron espiritualmente nutridos y conectados con la comunidad. Esta experiencia les proporcionó una sensación de pertenencia que habían estado buscando durante años.
Con el tiempo, Forrester se dio cuenta de que quería dedicar su vida a servir a Dios en un ministerio, llevando consigo la experiencia y el conocimiento obtenido durante su carrera en la NASA.
Cambio radical
A los 63 años, Forrester decidió cambiar su exitosa carrera de 31 años en la NASA por una pasantía pastoral en una iglesia, lo que le permitió aprender sobre la eclesiología y disfrutar de una comunidad más profunda. Aunque la idea de una pasantía de cinco meses con un bajo salario parecía arriesgada, él y su esposa sintieron que era un llamado divino, lo que les llevó a renunciar a su puesto y mudarse a un apartamento en Washington.
Mark Dever, pastor de la Iglesia Bautista Capitol Hill, destacó el honor y respeto que Forrester había ganado entre sus colegas, señalando su liderazgo y humildad para aprender. Sin embargo, la pasantía no fue fácil para él; enfrentó desafíos en la lectura y la escritura, describiendo la experiencia como una de las más difíciles de su vida, pero al mismo tiempo, un sueño hecho realidad.
Después de completar la pasantía, Forrester fue invitado a trabajar como director de desarrollo en 9Marks, un ministerio enfocado en ayudar a pastores a construir iglesias saludables. Actualmente se dedica a recaudar fondos para el ministerio. Además, Pat y su esposa ofrecen orientación a jóvenes en formación para el ministerio, compartiendo su experiencia y valores adquiridos a lo largo de su vida.
“Por todos los años que el Señor me dé, me gustaría servirle con todo lo que tengo. Quiero estar en una organización cuya misión directa sea difundir el Evangelio”, concluyó Pat.
Fuente: Bibliatodo Noticias9
