El evangelista Baena dijo que cuando Jesús curó al paralítico haciéndolo caminar, también perdonó sus pecados y lo sanó en su interior.
Leer Mas: Baena: “De nada vale que tu cuerpo esté sano, si por dentro estás enfermo”En los cinco cultos del evento que protagonizó el evangelista Horacio Baena se multiplicaron las personas que aceptaron a Cristo como Señor y Salvador, y aquellas que fueron bendecidas con diferentes milagros de sanidad. La campaña evangelística se denominó “Días de Gloria y Milagros” y se realizó en el Templo Feliz Encuentro, de Posadas, entre el jueves 14 y el domingo 18 de junio,
“De nada vale que tu cuerpo esté sano, si por dentro estás enfermo de tristeza, de depresión de angustia y de todo tipo de conflictos emocionales y de perturbaciones mentales”, consideró Baena.
“Por eso –añadió-, lo más importante es que Cristo Jesús te puede dar una sanidad completa, sanidad de la mente, del espíritu, del alma, y también sanidad del cuerpo, porque él es el salvador y el sanador”.
Baena destacó que “hay buenas noticias de que Dios es todopoderoso. Hay buenas noticias de que Dios es amor. Hay buenas noticias de que Jesucristo perdona pecados. Hay buenas noticias de que Jesús sana los enfermos. Hay buenas noticias en esta noche de que Dios puede sanar cualquier tipo de enfermedad, aún las crónicas y las incurables. Hay buenas noticias de que Dios puede cambiar y transformar una vida. Hay buenas noticias de que Dios puede prosperarnos y bendecirnos”.
EL MAYOR DE LOS MILAGROS, EL MILAGRO DE LOS MILAGROS

El evangelista Baena dijo que “el mayor de los milagros, el milagro de los milagros, ocurre cuando tenemos un encuentro con Jesucristo de Nazaret. Quizás algunas personas digan, ‘pero yo no lo puedo ver con mis ojos’, pero sí podés experimentar en tu corazón un encuentro con Cristo. Y no estamos hablando de una experiencia religiosa, porque muchas personas tienen experiencias religiosas en las iglesias. No estamos hablando de una ceremonia hueca, litúrgica y vacía, que muchas veces no tiene sentido para la vida, sino que me estoy refiriendo a tener una experiencia con Cristo dentro del corazón.
“La propuesta que Jesús nos dejó, y que está escrita en el capítulo tres versículo 20 de Apocalipsis (Ap 3:20), es la siguiente: Jesús dice, ‘He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo’. Esto, el hecho de que Cristo entre, puede revolucionar y cambiar a una persona. Él dice que está golpeando la puerta del corazón, y que si escuchamos su voz y lo atendemos ¡entrará dentro nuestro! Y cuando Cristo entra a una vida, todo es cambiado, todo es transformado. Entonces, si había oscuridad y tinieblas, desaparecerán porque que Jesucristo es la luz del mundo, Si había conflictos en el interior, enfermedades emocionales en el alma, serán sanadas por la presencia de Cristo en el interior.
“Esa propuesta de Jesús de entrar a nuestras vidas, siempre está y estará vigente. Pero, insisto, yo no estoy hablando de una experiencia religiosa, una experiencia con un ceremonial, una experiencia que tiene que ver con una liturgia, estoy hablando de tener un encuentro y una experiencia con Jesús de Nazaret dentro del corazón. Por eso él está golpeando siempre la puerta de tu corazón, porque quiere entrar a tu vida. Pero como es un caballero, no va a entrar por la fuerza y sin que antes tú le permitas. O sea que la decisión personal de aceptar y recibir a Cristo como Señor y Salvador en tu vida, la tenés que tomar solamente vos.
“Hemos hablado de los milagros y las sanidades que Dios hace en la actualidad, pero el mayor de todos, el milagro de los milagros, ocurre cuando hay un despertar, cuando nacemos de nuevo.
“La Biblia dice en la carta a los Efesios (Ef 2:6) que hemos sido resucitados juntamente con él. Ésa es la experiencia de resurrección que tuvo Jesús para que nosotros seamos participantes de ese poder de resurrección. Dice que fuimos resucitados juntamente con él para una nueva vida. Así que él está golpeando la puerta de tu corazón, él quiere entrar adentro de tu vida, pero tienes que tomar la determinación, la decisión personal de fe para recibirles, para aceptar dentro de tu corazón”.
