Existen sólo dos sexos biológicos: “mujer”, que se refiere a aquellas personas con un sistema reproductivo que produce óvulos, y “hombre” que se refiere a quienes producen esperma. Parece mentira que en pleno siglo XXI se tenga que explicar que Dios al crear al ser humano “varón y hembra los creo”. Pero es lo que acaba de hacer EEUU al determinar que “existen sólo dos sexos biológicos”.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) de Estados Unidos ha decidido eliminar la “ideología de género” de sus políticas, afirmando que existen solo dos sexos biológicos.
En su anuncio, el HHS declaró que “restaurará el concepto de verdad biológica” en el gobierno federal, rechazando la ideología transgénero y definiendo el “sexo” como la clasificación biológica inmutable de hombres y mujeres.

Además, el HHS especificará que “mujer” se refiere a aquellas con un sistema reproductivo que produce óvulos, mientras que “hombre” se refiere a quienes producen esperma. De este modo, la agencia está marcando un contraste con la administración del ex presidente Joe Biden, que había ampliado la definición de “sexo” para incluir identidades de género y orientación sexual.
La Oficina de Salud de la Mujer del HHS también ha lanzado una página web para promover sus nuevas definiciones y ofrecer recursos para proteger a mujeres y niños.
“Sólo hay dos sexos, femenino y masculino, porque sólo hay dos tipos de gametos. Un individuo humano es femenino o masculino en función de si la persona es del sexo caracterizado por un sistema reproductivo con la función biológica de producir óvulos o espermatozoides”, explica el sitio web.
“El sexo de un ser humano, ya sea femenino o masculino, se determina genéticamente en el momento de la concepción (fecundación) y es observable antes del nacimiento. El hecho de tener la función biológica de producir óvulos o espermatozoides no requiere que estos se produzcan en algún momento. Algunas mujeres o algunos hombres pueden no producir óvulos o espermatozoides o dejar de hacerlo debido a factores como la edad, trastornos congénitos u otras condiciones del desarrollo, lesiones o afecciones médicas que causan infertilidad”, añade.
“El uso de hormonas o intervenciones quirúrgicas no cambian el sexo de una persona porque tales acciones no cambian el tipo de gameto que el sistema reproductivo de la persona tiene la función biológica de producir”, explicó el sitio.
En una reciente declaración, el nuevo secretario del HHS, Robert F. Kennedy Jr., afirmó que la administración Trump está “recuperando el sentido común y restaurando la verdad biológica en el gobierno federal”. Indicó que se está poniendo fin a la política anterior que intentaba incorporar la ideología de género en todos los aspectos de la vida pública.
La medida se deriva de la Orden Ejecutiva 14168 del presidente Donald Trump, que busca “defender a las mujeres del extremismo de la ideología de género y restaurar la verdad biológica”. Esta orden define “sexo” como la clasificación biológica inmutable de un individuo como masculino o femenino y aclara que no incluye el concepto de “identidad de género”.
Además, la orden instruye al HHS a proporcionar una guía clara que explique estas definiciones en un plazo de 30 días.
Trastornos raros del desarrollo sexual
Sin embargo, la nueva política ha generado críticas por parte de activistas LGBTIQ+ y otros detractores que argumentan que “la biología del sexo es más compleja de lo que se presenta” y mencionan “la existencia de personas intersexuales con anatomía masculina y femenina”.
LGBTIQ+ es un acrónimo que se utiliza para referirse a la comunidad de personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, intersexuales y queer. El signo “+” incluye a otras identidades y orientaciones sexuales.
En su sitio web, el HHS sostiene que los “trastornos raros del desarrollo sexual” no constituyen un “tercer sexo”, ya que estos trastornos no resultan en la producción de un tercer gameto.
Mat Staver, de la organización Liberty Counsel, respaldó esta visión al afirmar que el sexo humano biológico es inmutable y que las políticas deben basarse en hechos y no en interpretaciones ideológicas y concluyó diciendo que esta guía permitirá una gobernanza más sólida y la erradicación de la ideología de género del gobierno para proteger a mujeres y niños.