“El Espíritu Santo me dijo: Vas a construir el reino de los cielos en los corazones de las personas”

Analía Duarte culminó sus estudios en Comisión del Maestro el año pasado. Es la tercera de sus hermanas que decidió rendir su vida al ministerio. Aquí un repaso sobre el inicio de su llamado y sus experiencias más profundas y personales durante el programa de entrenamiento intensivo.

Por Isaías Esquenazi

Analía Duarte, de 21 años, es de Posadas y proveniente del Templo Feliz Encuentro. Su familia se conforma por 10 hermanos, su padre y madre. A fines de 2024, culminó su formación en el programa de entrenamiento ministerial Comisión del Maestro. Anteriormente, su hermana mayor Aurora participó de la escuela y, en este 2025, la menor de todas Perla iniciará su recorrido. Conocé cómo Dios la llamó al pastorado y cuáles fueron los procesos que vivió durante dos años de preparación intensiva.

Analía conoció a Jesús en 2018 en un evento que realizó la iglesia en la Casa del Encuentro, predio que funciona como instituto e internado para los estudiantes de Comisión del Maestro. Sus cuñados Gloria y Alejandro Iaciancio la invitaron y fue allí donde aceptó a Jesús en su corazón.

Luego de dos o tres meses, Analía comenzó el proceso de discipulado. “Aproximadamente en septiembre de 2019 logré afirmarme, y en diciembre de ese año me bauticé”, detalló en una entrevista exclusiva con Diario Encuentro. Ya en 2020, tuvo sus primeras experiencias sirviendo al Señor en las áreas de Adoración y luego Multimedia.

Quebrantamiento por las personas

Sirviendo en Multimedia, comenzó a ser inquietada por Dios en lo que años después se convertiría en su ministerio. “Multimedia estaba cerca del púlpito y yo veía cómo la gente entraba por primera vez a la iglesia y era ministrada. Fue ahí donde empezó en mí un quebrantamiento de parte de Dios por la gente nueva”, relató Analía.

“Luego escuché sobre el programa de Comisión del Maestro, y me pareció sorprendente que personas se internen dos años para buscar a Dios y hacer conocido a Jesús. Pero a la vez, no pensaba involucrarme”, señaló.

En el 2022, año en el que terminó sus estudios secundarios en el Colegio Industrial (EPET N° 1) de Posadas, estaba planificando viajar a Córdoba con amigos para iniciar su recorrido universitario. De alguna u otra manera, las puertas se cerraron y el plan no se concretó. “Ahí volvió a aparecer Comisión del Maestro, tanto en mis redes sociales como a través de mi hermana Aurora que había ingresado al programa ese año”, comentó.

Campa “Aviva Tu Fuego”

En julio de ese mismo año, Analía participó del Campamento Aviva tu Fuego que organiza CDM. Fue allí donde Dios confirmó el llamado de entrar al programa ministerial.

“En la última ministración rendí mi vida, anhelos y sueños, y escuché la voz del Espíritu Santo que me decía: “Vas a construir el reino de los cielos en los corazones de las personas”.

“Recuerdo que ese momento fue difícil y doloroso porque tenía todo proyectado, pero renuncié a lo mío porque sabía quién me estaba hablando y a lo que me estaba llamando”, destacó Duarte.

Esa misma noche que finalizó el campamento, Analía llegó a su casa convencida de su decisión y se la transmitió a sus padres. “Quedaron sorprendidos pero el impacto fue menor debido a que mi hermana ya estaba participando del programa. De ahí en adelante, empecé a prepararme espiritualmente y a fortalecer mi relación con Dios”, comentó la joven posadeña.

Sus hermanas Aurora, Micaela y Gloria fueron de gran influencia y apoyo en los meses previo al ingreso a Comisión.”Yo veía a Aurora transformada, veía en redes lo que ella hacía y eso generó curiosidad y un despertar en mí. Y mis otras hermanas me acompañaron en oración en todo momento”, comentó Analía.

Experiencia en Comisión

Llegó el año y el día esperado. Analía comenzaba su travesía en CDM. “No había dudas, inclusive entré sin tener dinero para la inscripción y la cuota. Pero lo hice porque sabía que Dios me había llamado y Él iba a respaldar todo”, aseguró Duarte.

“Durante el primer año, Dios quitó la depresión de mi vida, sanó mi corazón y me llevó a vivir en libertad. Además, derrumbó mentiras de mi mente y afirmó mi identidad”, expresó la posadeña. Y añadió: “Pero fue un año 100% ministerial, donde Dios despertó en mí los dones, el llamado y depositó muchas cosas vinculadas al discipulado”.

El servicio de Analía en 2023 fue en la Iglesia Uno con Jesús, del barrio 110 Viviendas de Garupá. Junto a la pastora Febe, y a su compañera de barrio Ivanna, realizaron tareas evangelísticas y de acompañamiento a niños, adolescentes y jóvenes de la zona.

En segundo año, por cuestiones administrativas y de programa, tuvo el desafío temporal de cambiar de congregación y trasladarse hacia el Barrio Belén, lo que dificultó “despegarse de la gente de 110 Viviendas y dejar el servicio”. Poco tiempo después, logró volver a su primer barrio y encaró un servicio pleno allí.

“Ese año Dios trabajó en mi carácter y liderazgo. Me habló del llamado, las misiones y de levantar nuevos líderes”, apuntó Duarte.

Lo más impactante

Analía resaltó que el principal testimonio que experimentás en CDM está vinculado a tu relación con Dios, específicamente el poder vivir lo sobrenatural a un nivel profundo. “Cosas que viví en un encuentro o campamento, pude vivirlo en intimidad y en comunidad todos los días”, subrayó,

Además, la impactó el obrar del Espíritu Santo en la vida de los estudiantes. “Hubo momentos de adoración y búsqueda espontánea y el Espíritu Santo se derramó entre nosotros”, resaltó.

“En una de nuestras ministraciones, estuvimos más de cinco horas en el gozo del Señor, riéndonos y llorando. Fue una experiencia increíble y un mimo de parte de Dios”.

Invitación a nuevos aspirantes

“Recomendaría Comisión a cualquier persona que sienta que hay algo más en cuanto a Dios. Que tenga un sentir especial por el servicio y que quizás no sepa donde, o que tenga el anhelo profundo de que el evangelio se expanda, de querer ver a gente encontrándose con Jesús y experimentando transformación”, aseguró Analía.

Y por otro lado, expuso: “Es el lugar ideal para profundizar tu relación con Dios y aprender a vivir por fe y dependiendo completamente de Él. Además, todo lo que conoces y aprendes, tenes la oportunidad de compartirlo con otros”.

En este 2025, Analía Duarte seguirá participando de Comisión del Maestro, pero ya no como estudiante. Ministerialmente, quedó a cargo de la iglesia Uno Con Jesús del barrio 110 Viviendas y tendrá la noble tarea de pastorearla. Su meta es crecer en plantación de iglesias en los próximos años, ya que más adelante, apunta a “misionar a Iraq y llevar el evangelio a tierra de musulmanes”.