“En el primer año ya recibí el llamado de Dios para pastorear una iglesia”

Ella es Aurora Duarte, una joven muy emprendedora, que apenas se graduó en Comisión del Maestro, en 2023, comenzó a ejercer como pastora en enero de este año. “Que las células se multipliquen y la iglesia pueda empezar a tener más vida a través de las personas”, es su gran deseo para 2025.

La iglesia Más Vida se encuentra en la esquina de las calles 190 y 59, del barrio Cocomarola Este, casi donde termina el pavimento de la avenida Cocomarola, después de pasar la avenida Juan Manuel Fangio, yendo desde la avenida Lavalle, y bien en la zona sur de Posadas.

Desde enero de este año, la joven posadeña Aurora Duarte es la pastora de ese templo, una obra iniciada hace unos años por los pastores Andy y Charli Robirosa. Hasta fines de noviembre Aurora contó con la ayuda de un grupo de liderazgo de Comisión, pero desde principio de este mes comenzó a pastorear ella sola.

“Conocí al Señor en 2020, en Templo Feliz Encuentro, donde comencé a congregarme, después fui a un encuentro (retiro espiritual) y me bauticé, tras lo cual comencé a concurrir a una célula y a servir en la iglesia, en el área de sonido”, relató Aurora.

En un diálogo con Diario Encuentro abordó distintos aspectos del testimonio de su llamado a servir a Cristo, las experiencias al frente de la iglesia y lo que espera para el año que viene.

¿Qué te llevo a estudiar en Comisión del Maestro?

Algo que me llevó a asumir este compromiso con el Señor fue el anhelo, el deseo de hacer su voluntad. Después, en el primer año de Comisión ya recibí palabra acerca de mi llamado, que tiene que ver con el pastorado. Después el señor me fue diciendo que él me abriría una puerta. Y bueno, como está en Apocalipsis, puerta que él abre nadie cierra. Entonces yo esperé simplemente que esa puerta apareciera delante mío, mientras seguía apoyando otras plantaciones. Hasta que llegó esta propuesta y ahí entendí que eso era lo que Dios tenía preparado para mí.  Y mi principal motivación es hacer su voluntad, estar cerca de él, que las personas puedan conocerlo y que sus vidas sean transformadas a través del Evangelio.

Después el señor me fue diciendo que él me abriría una puerta. Y bueno, como está en Apocalipsis, puerta que él abre nadie cierra.

¿Dónde queda la obra que abriste y cómo estás trabajando?

La iglesia Más Vida está en el barrio Cocomarola Oeste, en la esquina de calle 190 y 59 justo en la esquina y a tres cuadras de la avenida Cocomarola. Actualmente estamos trabajando con un grupo de pre adolescentes, con quienes tenemos clases bíblicas. Justamente estoy por abrir una célula de preadolescentes y también trabajamos con Grupos Pequeños. Nuestras reuniones de culto son los domingos a las 18:00.

¿Qué necesidades ves en el barrio, los problemas más graves?

Nos encontramos frente a chicos que están muy desamparados, muy solos. En el barrio detectamos que corre mucha droga, porque los jóvenes empiezan a involucrarse con las adicciones a muy corta edad. Ese drama está muy presente en el barrio y es nuestra batalla, ayudando y por supuesto con mucha oración, para que Dios tenga victoria sobre eso, que las familias sean restauradas. Porque el vicio a las drogas genera mucho daño en las familias. Vimos situaciones fuertes, de peleas de padres con hijos, por las drogas. Y esto es lo que nos inquieta, y creemos que el Señor va a hacer una obra de restauración y libertad en esa zona.

¿Para el año que viene qué esperás como iglesia?

Que las células se multipliquen, y que la iglesia pueda empezar, como dice su nombre, a tener más vida, a través de las personas, y que tanto el Evangelio como Más Vida, pueda extenderse a todo Cocomarola Este, también a la parte Oeste y al barrio A4.

Que las células se multipliquen, y que la iglesia pueda empezar, como dice su nombre, a tener más vida, a través de las personas, y que tanto el Evangelio como Más Vida, pueda extenderse

Entrevista: Inés Pajón