En Feliz Encuentro Dios sana a los enfermos y “a los quebrantados de corazón”

“¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados”, dice la Biblia en Santiago 5:14-15.

Al final de la prédica, en el culto de las 19:00 del 23 de febrero, el pastor Zebadías Escobar invitó a pasar al frente a las personas que estaban atravesando una tormenta en sus vidas, y solicitó a los líderes a acompañarlo a orar por quienes tenían alguna enfermedad física, emocional o cualquier padecimiento del alma o del cuerpo.

Cuando Jesús comisionó a sus apóstoles, afirmó que entre las señales que seguirían a los que creen en él, se encuentra el de la sanidad: “Sobre los enfermos pondrán sus manos y sanarán”. También en otro momento, Cristo le dijo a la gente “vengan a mí todos los que están cansados y cargados, y yo los haré descansar”.

La invitación de Zebadías fue “específicamente a aquellos que hoy están atravesando tormentas, que están en medio de una tormenta en donde las cosas están fuera de control”,  y que necesitan “que Jesús active su poder, active su palabra en sus vidas, sea en la salud, en la familia, en la economía”.

Todos los que “hoy le dicen Señor yo estoy en medio de la tormenta, y necesito que obres, que la calmes, vengan y vamos a despertar el poder de Dios, vas a despertar el poder de Dios en tu vida, vas a despertar lo sobrenatural en tu corazón”, enfatizó el pastor Zebadías Escobar antes de comenzar a orar, junto con los líderes de la Iglesia que estaban en esa reunión,  por cada uno de los que pasaron al frente.