La primera Pascua fue protagonizada por el pueblo de Israel para festejar, una noche antes, su liberación de la esclavitud del faraón y, consecuentemente, su salida definitiva de Egipto. A partir de ese momento, el festejo de los judíos por dicho acontecimiento, se denomina Pésaj. En tanto que ese hecho para los cristianos fue la sombra de lo que Cristo hizo casi 1.300 años después cuando fue crucificado y derramó su sangre en la Cruz del Calvario para liberarnos de la esclavitud del pecado, algo que se consolidó definitivamente con su resurrección, que es la Pascua que se celebra el domingo.
“La Pascua nos permite empezar a agradecer por lo que vino de arriba, que fue Jesús, por la libertad, que sólo Cristo puede darnos, del pecado, de la muerte, de los efectos destructivos que el pecado trae en nosotros, en nuestra familia, en nuestro entorno y aún en la eternidad”, resaltó el pastor Zebadías Escobar, al hablar sobre la Pascua en su prédica.
Al mismo tiempo, exhortó a los cristianos a “salir de lo material, de lo temporal, y decirle Señor, gracias porque en Pascua yo celebro que limpiaste mis pecados”.
El viernes 18 de abril se recuerda la crucifixión y muerte de Cristo en la Cruz del Calvario, y el domingo 20 la Pascua de Resurrección, porque, como se relata en la Biblia, “fue sepultado” y “resucitó al tercer día”, o sea el primer día de la semana.
Zebadías afirmó que “es necesario que miremos en las escrituras el valor que tiene la Pascua para nuestra vida, no solo aquí en la tierra, sino que trasciende a la eternidad esta celebración, y tiene un valor muy importante para el cimiento de nuestra fe”.
Fiesta de gratitud, fiesta para dar gracias
Tras sugerir que se lea los versículos del 3 al 13 del capítulo 12 del libro de Éxodo de la Biblia, donde se encuentra el registro bíblico de la primera Pascua, el pastor Zebadías resaltó que “lo primero que podemos tomar para nuestra vida es que la Pascua es una fiesta de gratitud, es una fiesta para dar gracias”.
“No tiene que ver con estar de luto, tristes –añadió-, sino que vos y yo podemos hacer memoria de que lo que sucedió en la Cruz del Calvario, porque lo que hizo Jesús, tiene un impacto en nuestra vida, en nuestra eternidad y es motivo para celebrarlo”.
Zebadías destacó que “la Pascua es un símbolo, una especie de figura, en donde al mirarla, al considerar lo que se celebró allí siglos atrás, ese día al salir el pueblo judío de Egipto, vos y yo podemos mirar a Jesús y decirle, ‘Señor, yo tengo que darte gracias porque he sido también liberado de la esclavitud del pecado, de las consecuencias que estaban sobre mi vida, sobre mi familia, sobre mi futuro y sobre mi eternidad’”.
EDICIÓN DE VIDEOS Y REEL’S: David Arzamendia