La abogada Silvia Risko decidió estudiar las materias que le faltaban para ser también escribana. Y tras el cursado, rindió cada una de ellas…las aprobó, ¡Y logró su objetivo! ¡Ya es escribana, además de abogada!
Su primera reflexión tras recibirse es para destacar: “Hoy mi mente fue la mente de Jesús”. Hizo, así, una parangón con el versículo de 1 de Corintios 16 que señala: “Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Más nosotros tenemos la mente de Cristo”.

Las chicas de la célula, en lo de Marga. Ellas son, Marisa, Silvia, Nélida, Lita, la anfitriona Marga, Fabiana, Marilé, Viky, Beatriz F., Laura, Virginia, Beatriz P., Beatriz G., Inés, Josefina, Marta.
Y por ello decidió compartir ese momento tan hermoso de felicidad con las chicas que integran la célula liderada por Inés Pajón (también abogada y escribana), y cuya anfitriona es Marga Sesmero.
“Quiero compartir este momento con ustedes que me han recibido con amor y respeto. Alabado sea el Padre que me da las fuerzas para ir superándome para servir”, resaltó Silvia.
La flamante abogada y escribana es nueva en los caminos del Señor, pero ya experimentó su presencia en el espíritu en varias ocasiones, como cuando tuvo que afrontar una complicada cirugía oftalmológica.
Cabe señalar que Silvia Risko tuvo una carrera destacada en la política misionera. Fue concejal, diputada nacional y, como funcionaria de la Nación, estuvo al frente del INADI, pero a esta función renunció hace unos dos años, para dedicarse de lleno a la actividad privada como especialista del derecho.
¡Dios bendiga siempre a Silvia, y a todos los que, como ella, depositan su confianza en el Señor!