La entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, la última cena con sus discípulos, su oración en Getsemaní, el enjuiciamiento de Poncio Pilato, la Crucifixión, la tumba vacía y Cristo resucitado, fueron los principales hechos sobre Jesús que representaron adolescentes y jóvenes de “Castillo del Rey”, dirigido especialmente a los niños. “Los sermones que escuchamos retenemos menos de un 5 %, los que se ilustran hasta un 70% y los que se hacen mediante una representación con imágenes hasta más del 90 por ciento”, indicó Leo Kinder al explicar por qué recurrieron a ese formato de enseñanza en el ministerio que lidera en Feliz Encuentro.

Durante diez días los adolescentes de “Castillo del Rey” leyeron los relatos bíblicos, bajo determinadas pautas y consignas, para empaparse totalmente de los detalles de la Pasión de Cristo, una actividad monitoreada por los entrenadores.
De esa manera pudieron recrear, con exacta rigurosidad bíblica, los últimos sucesos protagonizados por el Señor en la tierra, incluido la resurrección, mediante un relato ilustrado que se desarrolló el sábado 19 de abril, en la Casa Feliz, del Templo Feliz Encuentro.

En tanto, la decoración, los relatos y la ambientación general, estuvo a cargo de los confidentes y algunos padres voluntarios, que trabajaron denodadamente para que todo saliera lo mejor posible y se cumpliera con el objetivo trazado: que las últimas acciones principales que protagonizó Cristo desde su entrada triunfal a Jerusalén hasta su resurrección queden grabadas en las retinas y la memoria de los pequeños.

¿Por qué se usó el formato de relato ilustrado?
“Los sermones que escuchamos retenemos menos de un cinco por ciento, los que se ilustran de alguna manera gráfica podemos llegar a retener o recordar hasta un 70 por ciento”, explicó Leo Kinder.
“Y mejor aún –destacó- es como en este caso, que además de ser un tipo de sermón ilustrado, los chicos participaron activamente de manera kinestésica (lenguaje corporal), es decir con las palmas (hojas de palmeras) en la entrada triunfal, compartieron la última cena, y meditaron y oraron en el huerto, de manera tal que los recuerdos gravados pueden ascender hasta niveles por arriba del 90 por ciento”.

Hay que instruir a los niños sobre el Señor
“Dios nos dice claramente en el libro de Proverbios 22:6 que debemos instruir ’al niño en su camino y aun cuando fuere viejo no se apartará de él’”, resaltó Leo.
Por eso, indicó que “desde los equipos de confidentes del “Club Castillo” y entrenadores de los “Guerreros”, entendemos que si bien la obra la hace el Espíritu Santo, nosotros somos el medio o las herramientas para que Dios pueda hacer su trabajo, y por eso nuestra función es dar el 100 por ciento de nosotros para dejar esas imágenes en la memoria de ellos, con el fin que perduren por siempre”.
Un gran equipo
El equipo que trabajó durante 10 días y finalmente el sábado puso en escena la obra, está conformado por 29 adolescentes, jóvenes y mayores, incluidos los actores.
Así, los integrantes del grupo Confidentes del Club Castillo (que abarca desde el pre natal hasta los 12 años) son Lilana Bernal, Jorge Ibarrola, Lourdes Cabrera, Nancy Alvez, Priscila Antúnez, Hugo Antúnez, Alicia Olivera, Belén Olivera, Lurdes Mallmann, Graciela Meza, Carolina, Mattos, Mariana Almeida y Laura Rizzolo.
Mientras que el equipo de Entrenadores de Los Guerreros (adolescentes de 13 a 18 años), son Eduardo Vega, Emiliano Klonowsky, Ivan Espindola, Lourdes Mouesca, Daniela Rodríguez y David Arzamendia.
Finalmente, se contó con la participación especial como actores, de David Arzamendia (Jesús), Mati Arzamendia (Juan), Milena Nichiporuk (Maria madre de Jesus) Pedro Ramirez (Pedro), Jorge Ibarrola (Poncio Pilato), Selena Pucheta (Maria Magdalena) y Santi Arrechea y Luis Vega (soldados romanos), y Lourdes, Graciela y Carolina (mujeres alrededor de la cruz).