“Vamos a pensar qué tipo de ser humano era Jonás”, propuso la pastora y escritora María Cristina Kunsch. Y dijo que “algunos están pensando que (fue) un rebelde, otros que un cabeza dura, y otros que un inmaduro”. En cambio ella dijo que “se parece un montón a nosotros. Han pasado siglos, milenios, pero la humanidad no ha cambiado tanto en su corazón, o sea, nosotros tenemos cosas parecidas a él”, resaltó la pastora en la última prédica del domingo, oportunidad en que no solamente presentó su libro “Lo que no sabíamos sobre Jonás”, sino que firmó una considerable cantidad de ejemplares que compró la gente.
El domingo pasado, luego del último servicio, el de las 19.00, y tras predicar, la escritora Cristina Kunsch se ocupó de firmar con dedicatorias los ejemplares de su libro “Lo que no sabíamos sobre Jonás” que compraron las personas que se juntaron en el área de la librería de la iglesia Feliz Encuentro.
“Voy a tener que pedir que me impriman más ejemplares, porque ya se están agotando los de esta tanda”, aseguró, con lo cual será la tercera edición, todo un récord en tiempos de internet y teniendo en cuenta que muchas personas perdieron el hábito de leer libros impresos, porque prefieren hacerlo en sus computadoras ingresando a las plataformas donde se pueden comprar ediciones virtuales.
Pero antes de ese ritual que llena de satisfacción a los escritores, Cristina, o “Cristel” como se la llama en la iglesia, estuvo en modo pastora y predicó, luego de ser anunciada especialmente por su esposo, el pastor Carlos Sokoluk.
¿Y cuál fue el tema que abordó la pastora? Por supuesto, el libro de Jonás, ya que no solamente habló sobre el controvertido profeta, sino que aprovechó la ocasión para presentar oficialmente su exitoso libro “Lo que no sabíamos sobre Jonás”.
“Uno que otro dice yo de acá voy a huir”
La pastora Cristel explicó la tendencia a huir de las responsabilidades que tienen muchos cristianos. “En la iglesia estamos todos felices en comunión, nos saludamos, cantamos todos juntos, pero a veces cuando un líder o un pastor invita a un plan o proyecto que tiene la iglesia, uno que otro dice yo de acá voy a huir, porque este plan me queda grande, porque no me gusta”, aseguró.
“Ese deseo de huir -agregó- vos también a lo mejor lo tuviste, yo también a lo mejor lo tuve, y es no obedecer los mandamientos de Dios. Y a lo mejor sos una buena persona, pero hay un aspecto en tu vida que te cuesta rendirle al Señor, que te cuesta decirle que sí al Señor”.
La pastora explicó que “Dios trabaja con nuestra personalidad, con nuestro carácter, para ver si puede usarnos como sus instrumentos, porque dice que él nos fabrica como vasos de barro. Y que algunos de esos vasos son para la honra y gloria de Dios, y otros son para deshonra y vergüenza”.
“Están en nuestras decisiones -resaltó finalmente- en cual de esos roles o en cual de esos vasos vamos a estar en las manos del Señor”.
