Por años fue considerada una de las naciones católicas más grandes del mundo. Actualmente el territorio cuenta con cerca de 550.000 iglesias. Aseguran que será “abrumadoramente evangélica en 2030”.
Brasil es testigo de un cambio radical en su panorama religioso, principalmente por la rápida transformación del tejido espiritual y social del país. Según un informe de la CBN News, los evangélicos están a punto de superar en número a los católicos como el grupo religioso más grande del país.
En el corazón del país, entre los ritmos de la samba y los colores vibrantes del carnaval, se está desarrollando algo espiritualmente profundo. “Estamos al borde de un cambio religioso en Brasil”, manifestó el sociólogo brasileño José Alves.

Si hay una imagen que simboliza la influencia del catolicismo aquí, es el Cristo Redentor de Río de Janeiro, de 30 metros de altura. Inaugurada en 1931, la emblemática estatua celebra la rica herencia religiosa del país. También se encuentra la hermosa Catedral azul de Brasilia, una de las iglesias católicas más grandes de la capital de Brasil. Pero a pesar de estos hitos históricos, Alves apunta que el predominio de esta rama de la fe está decayendo velozmente.
“En 1950, el 93 por ciento de los brasileños se identificaban como católicos. La Iglesia perdía aproximadamente un 1 por ciento de seguidores cada década”, dijo Alves. “Sin embargo, a partir de 1991, la Iglesia Católica comenzó a perder un 1 por ciento de seguidores cada año, lo que resultó en una caída dramática”, apuntó.
El cristianismo evangélico, que en el pasado era una religión minoritaria, está creciendo ahora a niveles sin precedentes. Las encuestas muestran que la que un día fue la nación católica más grande del mundo, será “abrumadoramente evangélica en 2030”.

Marcelo Crivella, un conocido pastor evangélico que se convirtió en político y que fue alcalde de Río de Janeiro, afirma que más del 30% de los legisladores del país son ahora evangélicos. “Somos más de 140 diputados y más de 20 senadores”, comentó Crivella, diputado brasileño. Muchos de ellos se reúnen cada miércoles en los salones del Congreso de Brasil para el culto y la oración.
Celina Leão, vicegobernadora de Brasilia, señaló a CBN News que Dios también está trabajando en otras ramas del gobierno. “Solía participar en esas reuniones de oración cuando estaba en el Congreso”, dijo Leão a CBN News. “Ahora, todos los meses en la oficina del gobernador, nos reunimos para orar y la gente viene a mi oficina. Es un momento maravilloso para ver amigos y estar en comunión”, agregó.
La primera iglesia evangélica del país abrió sus puertas en 1922. En 1990, el número había aumentado a más de 7.000 congregaciones. “Hoy en Brasil tenemos cerca de 550.000 iglesias”, afirmó Crivella.
Fuente: Mundo Cristiano